Otra vez, tú.

Me decía la vida que esos labios ya me habían besado, me recriminaba por recordar con exactitud esas manos en mí antes, rozaba mi mente con recuerdos demasiado vívidos sobre lo que pasó y me hubiese gustado que pasara, sentía calidez cuando me llegaban sensaciones llenas de amor indescriptibles por todo lo que soy yo.

Me gritaba saltando con emoción que ya te tuve y sí, que ahora te tengo otra vez. La vida misma me recordaba cómo era dormir en tus brazos y despertar con un leve respiro al oído.

No había sentido vida que matara hasta que tus ojos giraron hacia mí, otra vez. Hasta que otra vez tus manos tocaron lo que soy y tus besos inundaron de pasión mi boca.

Bésame, haz que no se me olvide que otra vez me estás pasando tú y yo no olvidaré cuántas veces me has hecho perder la razón.

Con los ojos cerrados susurrando suavecito -“buenos días”- me doy cuenta de que eres el gusto que me encanta complicar y me da miedo aceptar que quiero quererte.

Cuando duermes tan tranquilo, yo te veo y me pregunto el porqué estamos donde estamos ahora. Causalidad.

Sí, a de ser eso. Estabas en el -casi- lugar correcto en el momento correcto, supongo.

Y esto te va a sonar un poco loco, pero cuando te miro a los ojos y giro hacia otro lado mi mirada, se me olvida el color de ellos y tengo que volver para asegurarme de que sean los que quiero ver por mucho más tiempo. O son color café, o son vida, o pueden ser las dos.

¡Ahora no importa!

Ven, sigamos despertando con cosquillas y pidiendo nuestro desayuno con antojo, sígueme con tus ojos mañaneros y hundamos nuestros cuerpos en la ducha mientras tu calor me reclama y mi cuerpo te anhela, luego podemos ir a comer helado o simplemente vernos el uno al otro de sillón a sillón, no interesa, solo ven o yo voy, pero estás ganas incontrolables de besarte a cada instante ya no las soporto.

Ojalá pudieras venir esta noche.

Ojalá pudieras estar aquí ahora mismo, leyendo esto conmigo al lado.

Ojalá pudiera desvestirte. ­

Ojalá pudieras dejar tu olor nuevamente en mi cuerpo.

Ojalá pudiera despertarte a besos.

Buenos días, tú.

Autora: @yu_li__ana